El Bagre

El Bagre

El bagre es una de las familias con mayor diversidad, cuyo tamaño puede encontrarse a partir de tan solo una pulgada y en otros casos, llegar a pesar más de 300 kilos, un tamaño casi descomunal.


La mayor parte de sus especies, como el bagre rayado, permanece la mayor parte del tiempo oculto entre el lodo de los ríos y allí espera que la corriente traiga su alimento, por lo cual no se caracteriza por ser un gran cazador, sino más bien un oportunista que gasta poca energía en su proceso de alimentación.

Es, principalmente, un animal de agua dulce y su gran depredador es el ser humano, quien lo persigue, precisamente por el gran tamaño que en algunas ocasiones logra alcanzar y porque su carne se considera como de un sabor muy agradable. Su aspecto es muy curioso por los "bigotes" que salen de su boca.


Este es un animal considerado como un gran recurso para la economía, porque prolifera en todas las zonas del planeta, desde aguas dulces a saladas y también en todas las temperaturas, excepto en el frío extremo. Dentro de la diversidad de especies que se catalogan como bagres, hay algunas absolutamente vegetarianas y muy pacíficas y otras, carnívoras, que se alimentan de peces más pequeños que ellas.


Algunas de estas especies se mantienen en acuario porque son muy útiles para la higiene del mismo, ya que limpian el fondo de algunos desechos que se pudrirían y enfermarían a los otros peces. Aunque actualmente ha poblado todo el planeta, sus orígenes se remontan a la región del sur del continente americano.


Existen muchos cultivos de bagre donde éste se reproduce sin ningún problema y resulta ser un animal que produce buenos resultados económicos. El color más común entre el bagre es el gris, que en algunas zonas de su cuerpo adopta un tono más brillante. Es un animal que se considera como poseedor de muchas proteínas, nutritivas para los seres humanos por lo cual es muy apreciado en la mesa.


Su mayor actividad se ha detectado durante la noche, en el día es bastante pacífico y permanece quieto la mayor parte del tiempo. El proceso de reproducción sí se realiza a una temperatura más alta, y el macho es el que adecúa el lugar donde han de desarrollarse las futuras crías, para que luego llegue la hembra a poner sus huevos. En algunos casos, si no se distribuyen adecuadamente en cautiverio para el cultivo, pueden llegar a comerse entre sí.

Tweet