Anguila Espinosa: Mastacembellus sp. argus
Familia: Mastacembélidos.
Orden: Perciformes.
Clase: Peces óseos
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Descripción y origen: Las llamadas anguilas argos, oceladas y espinosas, son peces pertenecientes a diversas especies del género, cuyo cuerpo es alargado en forma de cinta, comprimido lateralmente con una fila de espinas en posición dorsal, antes de la correspondiente aleta que se sitúa muy trasera. La cabeza, grande, alargada, muy afilada e incluso ligeramente curvada a guisa de pequeña trompa, tiene la boca en posición inferior. En la naturaleza y dependiendo de las especies llegan a medir entre 25-35 cm de longitud, salvo excepciones que superan los 75 cm. No existen diferencias morfológicas o cromáticas intraespecíficas, que permitan separar con certeza los machos de las hembras. La especie ‘argus’ es de color pardo claro con reflejos amarillo dorados y manchas crípticas pardo oliváceas, bellamente distribuidas a lo largo del cuerpo con varios ocelos que adornan la aleta dorsal y el nacimiento de la casi imperceptible caudal. Viven libres semienterradas en el cieno o légamo del fondo, entre plantas y residuos vegetales de los cursos fluviales de aguas dulces o ligeramente salobres del sudeste asiático y archipiélago malayo con algunas especies en aguas de Africa tropical y del sur.
Longevidad: Se desconocen registros fiables, aunque es probable que superen los diez años con relativa frecuencia. En todo caso es muy variable para las distintas especies.
Alojamiento: Los ejemplares jóvenes, de pequeño tamaño, pueden albergarse provisionalmente en acuarios de 45 a 60 litros de capacidad mínima con suelos arenosos profundos, escondrijos formados por piedras y maderas, muy densamente plantados con vegetales de crecimiento ‘en espesor’ que serán suficientes hasta que la longitud del recipiente sea, como poco, tres veces superior al de la anguila argos. Progresivamente necesitaran mayores tanques de hasta 250 litros, muy bien decorados, con suelo que admitirá ya una composición parcialmente fangosa. El agua neutra puede tener pH de 6,5 hasta 7,5, dureza media o media alta 14 DH – 25 DH, con una temperatura que gradualmente puede oscilar entre 20-27 C. Admiten una lenta ‘salinización’ del agua a razón de 0,4-0,6 gramos de sal gorda de cocina por cada litro de líquido. Requieren filtro interno ‘de placa’, que se complementará con otro exterior de petaca, cuyo tubo de admisión se sitúe en la parte rocosa del fondo.
Alimentación: Omnívora total consumen restos orgánicos, vegetales semiputrefactos, presas vivas y alimento seco del comercio.
Carácter y comportamiento: Muy variable, según los distintos especimenes, suelen mostrarse casi cordiales con otros congéneres, siempre que tengan refugios suficientes donde esconderse o semienterrarse.
Cuidados diarios: No precisan atenciones especiales, aunque su rareza aconseje una observación minuciosa de las costumbres y comportamientos en las condiciones para su albergue.
Reproducción: Muy difícil, considerada casi imposible en acuario, ha sido parcialmente estudiada en algunas especies del grupo. Al parecer la maduración sexual de los reproductores puede requerir una variación progresiva de las condiciones del agua desde dulces, neutras y con escasa dureza hasta salobres, semiduras y levemente alcalinas, así como fluctuaciones de iluminación y temperatura.
Enfermedades: Esencialmente duras y resistentes, pueden padecer afecciones fulminantes, que acaban rápidamente con ejemplares en apariencia perfectamente sanos horas antes.
Familia: Mastacembélidos.
Orden: Perciformes.
Clase: Peces óseos
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Descripción y origen: Las llamadas anguilas argos, oceladas y espinosas, son peces pertenecientes a diversas especies del género, cuyo cuerpo es alargado en forma de cinta, comprimido lateralmente con una fila de espinas en posición dorsal, antes de la correspondiente aleta que se sitúa muy trasera. La cabeza, grande, alargada, muy afilada e incluso ligeramente curvada a guisa de pequeña trompa, tiene la boca en posición inferior. En la naturaleza y dependiendo de las especies llegan a medir entre 25-35 cm de longitud, salvo excepciones que superan los 75 cm. No existen diferencias morfológicas o cromáticas intraespecíficas, que permitan separar con certeza los machos de las hembras. La especie ‘argus’ es de color pardo claro con reflejos amarillo dorados y manchas crípticas pardo oliváceas, bellamente distribuidas a lo largo del cuerpo con varios ocelos que adornan la aleta dorsal y el nacimiento de la casi imperceptible caudal. Viven libres semienterradas en el cieno o légamo del fondo, entre plantas y residuos vegetales de los cursos fluviales de aguas dulces o ligeramente salobres del sudeste asiático y archipiélago malayo con algunas especies en aguas de Africa tropical y del sur.
Longevidad: Se desconocen registros fiables, aunque es probable que superen los diez años con relativa frecuencia. En todo caso es muy variable para las distintas especies.
Alojamiento: Los ejemplares jóvenes, de pequeño tamaño, pueden albergarse provisionalmente en acuarios de 45 a 60 litros de capacidad mínima con suelos arenosos profundos, escondrijos formados por piedras y maderas, muy densamente plantados con vegetales de crecimiento ‘en espesor’ que serán suficientes hasta que la longitud del recipiente sea, como poco, tres veces superior al de la anguila argos. Progresivamente necesitaran mayores tanques de hasta 250 litros, muy bien decorados, con suelo que admitirá ya una composición parcialmente fangosa. El agua neutra puede tener pH de 6,5 hasta 7,5, dureza media o media alta 14 DH – 25 DH, con una temperatura que gradualmente puede oscilar entre 20-27 C. Admiten una lenta ‘salinización’ del agua a razón de 0,4-0,6 gramos de sal gorda de cocina por cada litro de líquido. Requieren filtro interno ‘de placa’, que se complementará con otro exterior de petaca, cuyo tubo de admisión se sitúe en la parte rocosa del fondo.
Alimentación: Omnívora total consumen restos orgánicos, vegetales semiputrefactos, presas vivas y alimento seco del comercio.
Carácter y comportamiento: Muy variable, según los distintos especimenes, suelen mostrarse casi cordiales con otros congéneres, siempre que tengan refugios suficientes donde esconderse o semienterrarse.
Cuidados diarios: No precisan atenciones especiales, aunque su rareza aconseje una observación minuciosa de las costumbres y comportamientos en las condiciones para su albergue.
Reproducción: Muy difícil, considerada casi imposible en acuario, ha sido parcialmente estudiada en algunas especies del grupo. Al parecer la maduración sexual de los reproductores puede requerir una variación progresiva de las condiciones del agua desde dulces, neutras y con escasa dureza hasta salobres, semiduras y levemente alcalinas, así como fluctuaciones de iluminación y temperatura.
Enfermedades: Esencialmente duras y resistentes, pueden padecer afecciones fulminantes, que acaban rápidamente con ejemplares en apariencia perfectamente sanos horas antes.
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